Estos meses de verano jugar en la playa se convierte en una de las actividades más usuales. Sin duda la playa es el lugar elegido por la mayoría de las familias para pasar las vacaciones. Los juegos en la playa con los niños suelen ser muy gratificantes. Hay que tener precauciones por los accidentes que pueden ocurrir, y sobre todo por el sol. No debemos descuidar en ningún caso la protección solar de los más pequeños.
Los mismos consejos que hemos dado para disfrutar en la piscina valen para hacerlo en la playa. Con un par de salvedades:
- El baño en el mar conlleva más riesgos, por la fuerza del agua. Hasta los más avezados nadadores pueden pasar un mal rato.
- Y la segunda salvedad, es el efecto del sol en la piel. La arena de la playa, el agua del mar, multiplican los efectos de los rayos solares. Así que prestemos especial atención a la protección solar de los bebés.
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Protección solar para Bebés
En Family Bebé conocemos a la perfección las cremas de las marcas Naïf y Mommy Care. Marcas de solvencia contrastada para el cuidado de la piel de los bebés.
NAÏF tiene una crema protectora solar de factor 50. Para las pieles sensibles de los bebés y los más pequeños de la casa. Su formula solo contiene protectores naturales. Está enriquecida con Óxido de Zinc y manteca de Karité. Elementos que aportan hidratación a la piel. Algo muy necesario al tener la pile expuesta directamente a la luz solar. La crema, por su textura se extiende con facilidad por la piel. Es una crema natural y de fácil aplicación, lo que siempre hemos buscado.
Entre las características de esta crema protectora:
- Está dermatológicamente testada,
- Con factor de protección solar SPF 50. Filtros físicos y minerales. Protección contra rayos UVA y UVB.
- Hidratación y nutrición de la piel, Gracias a la manteca de Karité y el óxido de Zinc.
- Libre de alérgenos.
- Testado para la piel sensible de bebés y niños.
Aquí te damos una selección de los mejores productos solares para peques relación calidad/precio y que más éxito tienen:
- PROTECCIÓN TOTAL con el mayor filtro existente (UV400) contra los rayos UVA, UVB y UBC. Gafas resistentes a los golpes, cómodas y seguras. Las lentes son de CATEGORÍA 3, el mismo nivel de opacidad que el 99% de las gafas para adultos, proporcionando el máximo confort incluso en los días más soleados. Cumplen con la estricta normativa EN ISO 12312-1: 2015.
- AJUSTE PERFECTO gracias a la BANDA REGULABLE DE NEOPRENO. Cuenta con cierre ajustable en AMBOS lados para poder regularlo con facilidad, incluso aunque el bebé esté tumbado boca arriba con las gafas puestas. EDAD RECOMENDADA: desde recién nacidos hasta los dos años o 52 centímetros de perímetro craneal. Solo pesan 16 gramos, ¡su bebé ni siquiera notará que las lleva! Están especialmente diseñadas para la frágil y delicada cabecita del bebé.
- RESISTENTES. Montura fabricada en TPR, un polímero que reúne la flexibilidad de la goma y la resistencia del plástico. No es tóxico y es libre de BPA. Lentes hechas en Policarbonato, un material prácticamente irrompible. FUNDA DE MICROFIBRA GRATUITA para guardar las gafas, resguardarlas de posibles daños y limpiarlas con esta suave gamuza.
- GARANTÍA: Ofrecemos garantía de devolución de dinero incondicional de 30 días y 1 año de garantía en montura y lentes porque sabemos que este es un muy buen producto. Si no resulta satisfecho o tiene alguna duda, contacte con nuestro servicio de atención al cliente y le atenderemos con gusto.
Jugar en la playa con los peques
Nadar en el mar está genial, tomar el sol en la playa es una gozada. Un refresco en uno de los chiringuitos de nuestra costa, es algo que nos hemos ganado durante todo el año. Pero si hay una actividad que nos genera satisfacción es la de jugar con los niños en la playa. Jugar como niños.
En la playa hay licencia para embadurnarse. Podemos ser cual croquetas humanas y la arena hacer de pan rayado. No hay padres gritando «cuidado no te manches». Una carrera, y un chapuzón, vuelta a empezar como nuevos. Esa relajación de costumbres nos llega a los adultos. La inhibición que fomenta la playa, nos hace disfrutar de todo con más ganas. Por eso es el entorno ideal para que juguemos como niños, con nuestros niños. Os ha pasado, eso de descubrir la cara de vuestros hijos, mirándoos con incredulidad. Si os ha pasado, bienvenidos al Club, vosotras sí que sabéis disfrutar de la playa. Ah, y por supuesto de vuestros hijos.
Agua y arena
Sin duda para jugar en la playa no hay nada como conjugar los dos elementos que allí nos encontramos en abundancia. El agua y la arena son dos elementos que hacen la felicidad de los más pequeños. La mayor diversión de un niño en la playa es acarrear cubos de agua de la orilla a poco más de un metro. ¿Qué poco para ser felices, verdad? Esto contrasta con la de medios que ponemos a su disposición el resto del año para que se diviertan. Vamos a intentar hacer una relación de juegos a los que podemos recurrir en la playa. Esperamos que vosotros nos ayudéis a completar la lista, ¡vamos a ello!
En busca del tesoro…
Quizás el juego más sencillo de todos. Buscar conchas en la orilla de la playa. Es algo que todos en más de una ocasión hemos hecho. Ahora pensemos en darle una vuelta con nuestros hijos. Hacer una competición a ver quién consigue más conchas. Más en menos tiempo, las más grandes o las más bonitas. Si se han juntado con la «pandilla de la playa», podemos hacer la competición por grupos. Ah, no olvidéis la recompensa… Debemos intentar ser imaginativos, no siempre ha de ser una recompensa material.
Las momias de la playa…
Lo típico de enterrarse bajo la arena, pero adornado de historia, y por supuesto algo de competición. No todos los niños se motivan con las mismas cosas. Algunos les motiva estar compitiendo todo el día, da igual el qué y con quién. Otros se motivan con las historias contadas. Algunos eso de ser enterrados en arena de playa les encanta. Pero a otros esa sensación no les agrada en absoluto. Así que en este tipo de juegos, debemos «jugar» con sus distintas personalidades. Convertir esas diferencias en ventajas. Cavamos hoyos para que entren bien con la cabeza fuera. Nos aseguramos que tengan agua. La arena bien mojada. Y a ver qué momia es la que sale primero de la pirámide.
Saltando en las olas
Clásico pero eficaz, saltar en el agua hará las delicias de jóvenes y mayores. Divertiros juntos, anticipando las olas para dejarse llevar y saltar lo más alto posible fuera del agua.
Atrapar cangrejos
Incluso con sus grandes garras amenazantes, el cangrejo no es una bestia muy mala. Emocionados por el riesgo de que les pellizquen los dedos, los más pequeños se divertirán mucho con la caza del cangrejo, entre las rocas.
Castillos en la arena…
Si hay algo que todos hemos hecho al jugar en la playa es construir castillos de arena. La arquitectura efímera, de estas construcciones tiene un gran imán para los peques. Lo mejor es no poner barreras a la construcción de los mismos. Ya no es obligatorio usar los moldes de los cubos de playa. Los niños tienen en su imaginario personal la imagen de muchos castillos. De formas y tamaños muy dispares. Así que lo mismo tenemos como modelo el castillo helado de Frozen, o el castillo del Rey Stefan en Maléfica. En fin que la imaginación fluya en las arenas de nuestras playas…
¿A qué más podemos jugar en la playa con los peques?